JUAN AYESTA
1960 | Beasain | País Vasco

Juan Ayesta (1960). Artista español, nació en Beasain, un pueblo del País Vasco.

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De vocación temprana, desde pequeño se siente atraído por el dibujo y la pintura. A finales de los años setenta alcanzó un destacado reconocimiento entre los pintores de su generación a través de importantes premios en el País Vasco.

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En 1983 fue becado por el Gobierno Vasco en Bellas Artes. Se trasladó a Italia, donde vivió en Florencia y Milán, mientras experimentaba de cerca los movimientos artísticos como el diseño de Memphis, la Transvangardia italiana, la Neoexpresionismo aleman, etc.... que dejaron huella en su obra posterior.

Tras tres años en Italia, regresó al País Vasco en 1986. Durante tres décadas ha compaginado el diseño con su desarrollo artístico principalmente en la pintura. En 2018 aparca su actividad profesional de diseño para dedicarse de lleno a las actividades artísticas. Actualmente se dedica al desarrollo de su obra artística personal, desarrollando sus creaciones tanto en pintura como en escultura, y en ocasiones comisariando exposiciones de otros artistas cercanos.

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La obra de Ayesta, especialmente desde mediados de los años ochenta, es una continua experimentación plástica, donde la materialidad es un elemento recurrente en su trayectoria pictórica. Con especial atención a la composición, el color y las texturas como elementos básicos en su manera de expresar sus inquietudes.

Siempre atento a la actualidad, entre sus principales estímulos se encuentran los relacionados con el deterioro del medio ambiente, la contaminación, los desastres naturales y los provocados por el hombre. Temas que le motivan y estimulan a iniciar sus piezas. Otra característica de su repertorio plástico, desde muy joven, ha sido su afición por la reutilización de objetos pobres, abandonados u obsoletos. También lo estimulan otros elementos –tangibles e intangibles– como las metáforas, los signos, los significados, el azar, la reflexión sobre el espacio y el tiempo, lo efímero, los defectos, el vacío, las presencias y las ausencias.

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En los últimos años, tras recibir algunos encargos, compagina la práctica de la pintura con la escultura. En escultura, su experimentación plástica le ha llevado a investigar la expresión y la actitud humana, desarrollando obras principalmente en hierro fundido para obras públicas y aluminio fundido para obras de interior.