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BIO

Juan Ayesta (Beasain 1960)

De vocación temprana, desde pequeño se siente atraído por el dibujo y la pintura. Empieza a destacar en los distintos certámenes que a nivel escolar y local se celebran, alentando su motivación hacia la práctica artística. En sus comienzos adolescentes, de manera autodidacta, tiene una etapa de un cierto romanticismo de corte neo-surrealista, donde se estrena con la técnica del óleo. Aquel primer intento de avanzar en su inquietud pictórica supuso una etapa muy corta de apenas un año.

Con dieciséis años, sin formación artística, pero con mucha motivación y una innata sensibilidad creativa, tiene la fortuna de encontrarse con el pintor Xabier Álvarez de Eulate (1919-2012), reconocido autor de las vidrieras del Santuario de Arantzazu. Entre 1977 y 1982, comparten veranos de trabajo y aprendizaje. Y a pesar de la diferencia generacional se establece entre ellos un vínculo singular, de empatía humana y artística, basado en el respeto y la libertad creativa. Aquellos veranos son claves en el desarrollo plástico-pictórico de Ayesta. En esos años consigue, en el ámbito del País Vasco, un reconocimiento destacado entre los pintores de su generación a través de significativos premios, destacando el Primer Premio en el Certamen de Artistas Noveles de Gipuzkoa, en dos ediciones, en 1979 y 1982.

Son años de intensa actividad en los que cursa estudios de Ingeniería Técnica Industrial, a la vez que trabaja media jornada en el tejido empresarial para autofinanciarse los estudios. Al finalizar la carrera, y avalado por las distintas exposiciones realizadas y demás distinciones obtenidas, en 1983 es becado por el Gobierno Vasco en materia de Investigación en Artes Plásticas, para explorar las relaciones entre Arte e Industria. Se traslada a Italia, a Florencia, realizando un curso postgrado en la Universitá Internazionale dell’Arte. Allí descubre el potencial del Diseño. En 1984 vuelve a ser becado por el Gobierno Vasco, estableciéndose en Milán (entonces epicentro mundial del Diseño), y en 1985 por la Diputación de Guipúzcoa.

Tras su estancia de tres años en Italia, a mediados de 1986 regresa al País Vasco, donde cofunda una empresa cooperativa dedicada al Diseño Industrial. Desde entonces y hasta mediados de la década de los noventa combina la práctica profesional en diseño, con la actividad artística. Su pintura experimenta y evoluciona y se manifiesta más matérica, a la vez que refleja temas y acontecimientos de la actualidad que estimulan su práctica artística. En estos años, hasta 1996 realiza algunas exposiciones individuales representativas de esta etapa pictórica.

Tras una larga época de dedicación intensa a la actividad del diseño, a finales de la primera década de 2000, retoma la práctica pictórica con fuerza e intensidad, regresando en 2010 a la escena expositiva pública, con la exposición individual Retorno en Zarautz.

 

En el 2018, realiza su primera obra en espacio público: un conjunto escultórico, formado por catorce piezas en hormigón armado (de 2,5m de alto por 18m de largo y 5Tn de peso), titulado Fhormak, concebido y ejecutado para el muro de entrada del edificio LKS, en Arrasate-Mondragón.

 

Actualmente su labor profesional se centra en la concepción y gestión de proyectos relacionados con las artes plásticas, así como en el desarrollo de su propia experimentación artística, alternando pintura y escultura.

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